Ayer, en París se vivió otro dramatizado desfile de la dupla creativa que no vé fornteras en el fashion world.
Al parecer, las modelos salíantras bambalinas enfundadas en inmensos abrigos de piel, tweed o cuero. Allí las esperaban los diseñadores para 'arreglar' el desperfecto dejándolas de una pieza. Son pocas las cosas que podemos rescatar de estos shows para el día a día. Por esta razón debemos relajar la mirada y apreciar la manufactura de estas imponentes piezas, además de intentar leer el mensaje que siempre se encuentra oculto bajo las incontables capas de género abultado.
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